Mexicali.- La tensión entre colectivos de búsqueda de personas desaparecidas y la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) volvió a encenderse tras denuncias que apuntan a una supuesta intención de debilitar, o incluso desaparecer, la Unidad de Búsqueda de la corporación; en contraste, autoridades locales aseguran que la unidad se mantiene activa y con firme compromiso.

Irma Leyva, fundadora del colectivo Madres Unidas y Fuertes, denunció públicamente el retiro de agentes clave, la falta de recursos operativos, y el hostigamiento a los elementos que integran el grupo, cuya labor ha sido fundamental para acompañar búsquedas de campo ante la ausencia de un desempeño efectivo por parte de la Fiscalía.

“Porque no es posible que duramos años y años, ustedes lo saben, para poder conseguir una unidad de búsqueda para que vengan y la desbaraten así nomás porque se les antoja […] al pequeño grupo que tenemos de búsqueda, déjenlos trabajar que es lo único que piden los muchachos”, declaró.

La activista señaló directamente a integrantes del cuadro de mando ligados al exdirector Julián Leyzaola, a quienes responsabilizó por el deterioro de las condiciones laborales del equipo, así como por impedir acompañamientos en campo. También criticó a la Fiscalía General del Estado por su lejanía con los colectivos: “Sus agentes apenas bajan del carro. Nunca hemos sido prioridad”.

Aunque la salida de Leyzaola abrió una ventana de esperanza, la situación se mantiene tensa, a pesar de acercamientos con el nuevo titular, Luis Felipe Chan, los colectivos exigen garantías formales: que la Unidad de Búsqueda quede establecida de forma permanente vía reglamento municipal, para evitar que su existencia dependa de vaivenes administrativos o voluntades personales.

Ante la polémica, la Dirección de Seguridad Pública emitió un posicionamiento oficial este miércoles donde aseguró que la unidad continúa activa y ha realizado más de 150 intervenciones en lo que va del año. “Refrendamos nuestro compromiso con la ciudadanía y los colectivos, bajo un enfoque de derechos humanos y coordinación interinstitucional”, puntualizaron.

Sin embargo, desde la visión de los familiares de personas desaparecidas, el discurso no basta. “¿Dónde está Zulma? ¿Dónde está Ricardo? ¿Por qué siguen desapareciendo elementos sin explicación? No nos interesa la política ni los reflectores, lo que exigimos es apoyo real y condiciones dignas para quienes nos ayudan a buscar”, señaló Leyva.

Los colectivos, por su parte, iniciaron una campaña de recolección de firmas para exigir la permanencia legal de la unidad. También llamaron al director Chan y a la alcaldesa Norma Bustamante a reunirse directamente con las familias y los elementos que integran el grupo.

Mientras la administración municipal promete continuidad, los colectivos insisten que sin garantías firmes, cada día sin respuesta es un paso más hacia el olvido. Y en una ciudad donde la desaparición es parte del paisaje cotidiano, desmantelar una unidad de búsqueda sería más que una omisión, una afrenta en la búsqueda de sus seres queridos.